Revista Black Nº3 - Entrevista con Tokio hotel

Ya llegan!! Tokio hotel.

Se acerca el día que tanto esperábamos!!! Por fin vuelve TH, y dos veces en un mes. Para que no te pille desprevenida, te traemos sus tatezas, rituales y supersticiones. ¿Ya estás lista para verles?

Hay tantas obsesiones como personas, y los alemanes también tienen sus truquillos para relajarse: "Una hora antes de actuar, todo el mundo se tiene que pirar del camerino", cuenta Bill. Es una pena ... más de una pagaría por estar a solas con ellos!

Es entonces cuando: "Estamos muy nerviosos, nos juntamos y repasamos el concierto. Pensamos lo que puede ir mal, lo que mas les molará a las fans ...", dice Tom. Y dan en el clavo, porque cada movimiento suyo en el escenario es una pasada ¿verdad?.

En toda familia hay un rarito y, ¿Sabes cuál es el del clan Tokio? Acertaste, Gustav! "Me piro a escuchar música. Me volvería loco si me quedase. Tenías que ver lo histéricos que se ponen. Me entenderías", cuenta el batería entre risas. Es pa' verles ...

Cachondeos a parte, a los alemanes no les levantan los pies del suelo ni con calzador. Lo de ir de divos por la vida es para otros: "Sólo necesitamos agua, té helado para Bill, fruta fresca, dulces, pizza y spaghetti" dice Tom. Y es que, por mucha locura que provoquen: "Somos chicos corrientes. Nuestro sueño es tocar y estamos alucinados con lo que nos está pasando", dice Bill. Lo tienen todo, talento y sencillez!

Energía sin límite:

Ir a un show de una de las bandas más cañeras del momento es un no parar. Saltos, gritos, emoción ... "Tocar es mucho mejor que ir a un gimnasio. Adelgazo en cada actuación", dice Gustav.

Es imposible imaginarse un directo suyo en plan moñas, ¿verdad?

"No podríamos estar en un concierto en el que el público se quedara de brazos cruzados o aplaudiera de forma educada. Por suerte, la peña hace todo lo contrario", dice Bill.

Manías varias:

Son estrellas del rock y, como tales, alguna rareza debían tener.

"No soporto llevar los instrumentos. Soy el cantante, que los lleven ellos", cuenta Bill un poco indignado."Me pone de los nervios que dejen las cosas fuera de su sitio. Luego me cuesta encontrarlas", se queja Tom. "Y tampoco soporto que la nevera no esté llena", añade. Y ya sabes que no salen al escenario si Georg no ha ido al baño. Están convencidos de que si el bajista no caga, el concierto irá mal!

TH Love Spain:

"Nos encanta ir a veros a España. Las fans nos tratan genial", dice Bill. No se merecen menos! Él no se corta al decir que: "Me encanta que nos griten por la calle. Yo estoy contento cuando ellos lo están", termina el cantante. En las cuatro veces que han venido, nos han conocido un pelín más: "Las españolas son muy enérgicas y cariñosas. Eso mola", dice Tom, el mas mimosón. Ya lo dice el refrán, "Es de bien nacido ser agradecidos": "Todo el éxito se lo debemos a los fans", reconoce.